¡Hola, ya estoy de vuelta por aquí!
Hoy quiero hablarte de una práctica muy extendida dentro de lo que es el ámbito de la cooperación internacional y de la acción humanitaria. ¿Sabes lo que es el volunturismo? Seguramente habrás escuchado alguna vez este término, pero si no sabes muy bien a qué hace referencia, en las siguientes líneas trato de explicarte un poco de qué va el tema y las principales causas.
EL VOLUNTURISMO SURGE…
A principios de los 2000 como una práctica común en gente joven donde la principal causa por la que se realizaban este tipo de viajes era el énfasis de la transformación personal disfrazada de filantropía. El volunturista encuentra en sus experiencias la fórmula perfecta para conocer mundo, hacer currículum y, en muchos casos, promocionarse en redes sociales dando una imagen de persona altruista y caritativa. Esto conlleva que la labor, que en un principio se pretende realizar en la comunidad de destino, pase a un segundo plano siendo completamente instrumentalizada por esta necesidad de alimentar el ego de la persona que viaja.
En redes sociales vemos constantemente cómo influencers, actrices y actores, artistas y un sinfín de personas con cierta relevancia, realizan viajes a países de África, Asia o Latinoamérica. En dichos viajes participan en actividades con la población local, se hacen fotos y vídeos con los niños queriendo dar una impresión tierna y dulce de lo que es la acción humanitaria. Sin ir más lejos, encontramos que muchos medios de comunicación utilizan imágenes de personas en situación de vulnerabilidad para tratar de «sensibilizar» sobre la realidad que millones de personas viven en su día a día en todo el mundo, aunque en muchos casos lo único que hacen es ayudar a perpetuar la situación.
La visión que suele tener Occidente de los países en los que se realizan estas estancias es la de falta de recursos, de desarrollo y bajo nivel educativo y cultural, lo que posiciona al visitante en un estatus de superioridad. Relegar a estos países a una situación de necesidad constante, de abandono, no deja de ser una evolución neocolonialista en la que los países en vías de desarrollo buscan reproducir el éxito de la modernidad y la economía occidental sin tener en cuenta que es Occidente el que ejerce un amplio control sobre estos países y que parte de su éxito se basa en la expoliación de los mismos.
Continuando con dichas prácticas colonialistas, el viajero encuentra en la superación de las dificultades como la escasez de alimentos, de agua, de educación y sanidad gratuitas, obstáculos a los que enfrentarse y superarlos olvidándose finalmente del motivo de su viaje adquiriendo un rol de “salvador blanco”. Concepto que podemos definir como la necesidad de sentirse héroe o heroína ante aquellos a los que se consideran inferiores.
A priori, no existe daño aparente, pero analizando la situación nos encontramos con que es una actitud profundamente racista, en la que el occidental ha de salvar a las comunidades puesto que entiende que es su deber, pero sólo perpetúa la desigualdad.
DESDE THE HEALTH IMPACT…
Rechazamos absolutamente esta práctica. Por eso, si te gusta nuestro proyecto y crees que nos podrías ayudar, lo primero que debes saber es que priorizamos las estancias de larga duración y no permitimos prácticas como las anteriormente citadas de hacerse fotos con niños o sacar a personas en situaciones de vulnerabilidad.
Buscamos que nuestros voluntarios se involucren con el proyecto que tanto nos ha costado ver nacer, respetando en primer lugar y, ante todo, la dignidad y los derechos de las personas con las que trabajamos.